viernes, 18 de septiembre de 2009

D10S o EL D14BLO



Soy una de las personas más desinteresadas en el fútbol que existen.
No me gusta. Para nada. Tampoco me disgusta, ojo. Pero en resumidas cuentas no me interesa. Nunca sentí "la pasión" por la camiseta ni la pelota.
Sin temor a equivocarme, es una de las mejores cosas que me han pasado. Viendo como se amargan, preocupan y empobrecen los hinchas, sean del club que sean, no puedo evitar alegrarme de no ser un radical fanático de ese deporte ya tan embarrado en un negocio multimillonario.

Pero nada humano me es ajeno. Y lo sobrehumano tampoco.
Los argentinos se ufanaron hasta el hartazgo de tener al mejor jugador de fútbol de la historia en su patria. Obviamente, hablo de Diego Armando Maradona.
Tal es al devoción que se sentía hacia él que lo elevaron a la categoría de mito, de Dios. O, como un excelente publicitario diseñó, D10S.
Maradona era el ídolo indiscutido de los argentinos. Era un intocable, todo se lo perdonaba, todo lo podía.
Estas idolatralizaciones son muy peligrosas, por supuesto. Los ídolos tienen pies de barro.

Cuando Maradona ocupó el cargo de DT, todos gritaron de júbilo y sólo unos pocos comentaron timidamente sus fracasadas experiencias en esa área.
Pero cuando la selección empezó a declinar en un momento clave como es la clasificación para un mundial, ocurriendo desastres insólitos como perder por 6 a 1 contra el seleccionado boliviano, la opinión general no tardó en darse vuelta como una media.
Al igual que el tan mentado Hijo de Dios occidental, que muchos llevan en el cuello, sus seguidores lo traicionaron y crucificaron de una manera cruel y pública (o populachera).
¿Cómo puede una sociedad ser tan hipócrita, incoherente e interesada? En unos meses se demonizó a Maradona más de lo que se lo idolatró en décadas. Está bien que del amor al odio hay un solo paso, pero la ligereza y liviandad con que se dio ese paso en contra de Diego es terrorífica.

Pero este odio no surgió de un momento para otro. No, claro que no. Estaba escondido, agazapado, esperando su oportunidad. Mucha gente, por diversos motivos, n oquería a Maradona, pero no lo decía por temor a represalias y porque, si somos justos, no había nada que criticarle. Todos sus problemas legales pertenecían a su esfera privada, que se hayan hecho públicos en un conventillo mediático es otra cosa. Si Maradona consumía cocaína, tenía hijos no reconocidos o engañaba a la mujer, era asunto de él y de nadie más. Si alguien podía entrometerce en ese asunto era la Ley y sólo la Ley.

Cierto es que Diego nunca midió sus declaraciones en los medios y hasta coqueteaba con la provocación, pero eso tampoco es excusa para seguirle el juego.
Si se el festejó la avivada criolla de hacer un gol con la mano... ¿por qué no perdonarle sus desventuras con las drogas y los romances? Claro, porque de eso nadie sacaba provecho.

Pero hay otra verdad, y es que muchos lo detestan porque no le perdonan el origen. Que el argentino más famoso del mundo haya salido de una villa, haya juntado más guita que nadie y sea de Boca es algo que siempre molestó bastante a los sectores copetudos.

Este hecho no hace más que evidenciar la cultura berreta que inunda a los argentinos. Una sociedad carente de valores reales, ombliguista al máximo. "Todo está bien mientras a mí no me toquen el culo. Sálvese el que pueda."

¿Es Maradona un mal DT? Evidentemente, sí. ¿Es Maradona un Dios? Claramente, no. ¿Merece Maradona la devoción o demonización extrema que se le hace? De ninguna manera.

Es hora de empezar a bajar esos dedos acusadores.
Y darle a las cosas la importancia que realmente merecen.

domingo, 22 de febrero de 2009

LOS VIRGOS SE SINDICALIZARON

¿Qué hacer cuando te sentís un rechazado, cuando no encajás en ningún lugar, cuando no sentis pertenencia en ningún estrato social?

Fácil: Te juntas con otros rechazados y formás un grupo.

Y en una sociedad donde un par de tetas tiran más que una yunta de bueyes, no tener sexo más que mal visto está casi prohibido.
Es así como un montón de personas que no disfrutan de la cópula ni la masturbación, se han reunido y formado AVEN (Asexual Visibility and Education Network). Una red de asexuales desde donde expresan lo mucho que les gusta NO ponerla.

Uno de ellos, incluso, escribió una columna en el diario británico The Guardian, titulada “Estamos casados pero no tenemos sexo”. (O sea, un matrimonio normal)
La columna relata como Paul Cox conoció a su mujer en una reunión de asexuality.org en un bar de Nueva York. Cuenta que desde el principio quedó claro que no tendrían relaciones sexuales y que, con el tiempo, se enamoraron. Cuando finalmente decidieron casarse, invitaron a un grupo de amigos a jugar al scrabble en vez de celebrar la noche de bodas de la manera tradicional.
Cuando uno pensaba que lo más nerd a lo que podía llegar una persona era usar la notebook para bajar drivers mientras le hacían una fellación, lee cosas como esta y se sorprende... para mal.


Veamos algunos testimonios:

“Tengo una vida casi totalmente normal. Tengo un montón de amigos, salgo, hago muchísimas cosas. Lo que no hago es tener citas pero no siento que mi asexualidad sea un obstáculo”.

Seguro. Sólo cuando todos tus amigos te dejan en banda porque tienen que ir a coger con sus respectivas parejas.

"Trabajo en una panadería, he sido vegetariana por diez años y vegana desde hace uno.
Me di cuenta de mi asexualidad hace un año después de cortar con mi novio porque nunca quería tener sexo con él y me sentía completamente asqueada con la idea."


Bueno, habría que ver lo que era el novio. El hecho de que aparte sea vegana nos da una pauta de que esta gente se esfuerza en ser realmente imbancable. Figurense que conocen a esta mina:

-"¿Vamos a comer un asado?"
-"No, yo no como carne."
-"Bueno, te invito a tomar un helado"
-"No, eso es un producto lacteo, tampoco consumo eso"
-"Ok, ¿querés una galletita?"
-"No, eso tiene harina."
-"Bueh... ¿apuramos el trámite, entonces, y vamos al telo de una?"
-"No, yo soy asexual."
-"¿Lo que?"
-"No tengo sexo con nadie, ni siquiera conmigo misma"
-"Chau"


Esta debe ser la gente que resuelve el cubo rubik, gana al tetris o descubre cinco nuevas formas de atarse los cordones.